Francisco Cuadrado cuenta con una larga trayectoria como diseñador de sonido, compositor y productor musical. En 2016 obtuvo una Beca Leonardo para desarrollar el proyecto ‘La escucha inconsciente’, cuyo objetivo es analizar cómo el diseño sonoro habitualmente empleado en cine, televisión o videojuegos “induce la generación de emociones en el oyente y, en particular, cómo puede influir positivamente en la educación”, explica.

Esta investigación se ha articulado en tres estudios desarrollados con alumnos de cuarto de Primaria y de primero de Educación Secundaria. Los resultados del primero de ellos se han publicado antes de verano en ‘Frontiers in Psychology’ y confirman la hipótesis de que el diseño sonoro contribuye a realzar la atención y potencia la inmersión en los contenidos, lo que mejora la retención por parte de los estudiantes.

“En este primer estudio creamos una ficción sonora -un relato tipo podcast– en el que una niña tiene dificultades para interpretar correctamente una pieza que forma parte de sus lecciones de flauta. Su hermano, que destaca por su mentalidad imaginativa y científica, desarrolla una estrategia para ayudarla a tocar más rápido. La historia está salpicada de recursos sonoros como el timbre de salida de clase del colegio, el ruido del patio, motivos que ilustran lo que se trata en los diálogos o lo que imaginan los protagonistas…”, explica Cuadrado. “Desarrollamos varias versiones sonoras del relato, en la que usábamos sonido envolvente (conocido como 8D o 360), un sonido más neutro y un sonido tratado mediante ecualización, compresión y ciertos efectos para reforzar el impacto emocional; y distribuimos a los participantes aleatoriamente entre cada una de esas versiones”, añade.

Para evaluar las diferencias entre cada diseño sonoro, durante la audición se practicó a los alumnos un registro electrodérmico, que mide la respuesta fisiológica de atención y emoción. Además, se pidió a los estudiantes que valoraran su estado emocional antes y después del relato; y se usó la técnica de ‘think aloud’ -que registra la explicación o comentarios de los participantes para luego realizar un análisis cualitativo de sus intervenciones- para calibrar la riqueza de las imágenes mentales inducidas por el relato.

“Lo que hemos descubierto es que el sonido 8D o 360 genera un mayor impacto emocional que el sonido estereofónico neutro; precisamente porque te envuelve, hace que el niño se meta más en la historia y la interiorice mejor. Además, los sonidos que están tratados emocionalmente -frente el timbre de colegio convencional incorporamos uno con mayor tasa de agudos; o en lugar del sonido ambiente de patio de colegio normal usamos otro que evoca un mayor número de niños jugando- también genera un impacto emocional que redunda en recuerdos más sólidos e imágenes mentales más precisas de lo que ha escuchado. Esto ratifica que el sonido actúa de manera semiinconsciente -de ahí el título del proyecto- e induce la creación de emociones”, explica Cuadrado.

Otro de los estudios realizados en el seno del proyecto -y cuyos resultados se han presentado ya en varios congresos- aplicó el diseño de distintos modelos sonoros a un cortometraje de animación en inglés para valorar cómo influyen en la adquisición de una segunda lengua. “También aquí ocurre que el sonido envolvente es el que tiene un mayor impacto: consigue que el alumno se implique más en la historia y, de forma correlativa, obtiene una mejor comprensión del inglés”, precisa este profesor del Departamento de Comunicación y Educación de la Universidad Loyola.

Para Cuadrado, las conclusiones que se pueden extraer de ‘La escucha inconsciente’ son claras: “La comunidad docente vive en el empeño por que los alumnos se motiven, que aprendan más y mejor mediante herramientas un poco más lúdicas y participativas. Los hallazgos de este estudio nos muestran que se pueden desarrollar contenidos educativos y recursos pedagógicos que utilicen el sonido con esos fines. En suma, es posible apostar por un uso inteligente del sonido con fines educativos e implementarlo con estrategias relativamente sencillas”.