La Temporada de Música de la Fundación BBVA es ya una referencia

La intención de la música no es solo agradar al oído, sino expresar sentimientos, despertar la imaginación, provocar al intelecto y excitar las pasiones.

Francesco Geminiani, El arte de tocar el violín, 1751

Este aforismo escrito en el siglo conocido como el de las Luces ilumina el camino de la Temporada de Música 2025 de la Fundación BBVA con un amplio espectro temporal y estético que cubre desde el Barroco hasta la música contemporánea.

La música se escribe desde el siglo XIV a través de una pauta conocida como pentagrama —del griego πεντα (penta) ‘cinco’ y γράμμα (gramma) ‘escritura, dibujo, línea’— que inventó el monje italiano Ugolino de Orvieto. Los pitagóricos, que eran grandes aritmólogos, consideraban el número cinco como la combinación del primer número par (femenino, dos, díada) con el primer número impar (masculino, tres, tríada), y era llamado el número de Afrodita, diosa del amor generador. El pentagrama llegó a ser para la sociedad pitagórica el emblema del microcosmos, siendo la péntada el símbolo del amor creador, de la belleza viva y el emblema de la salud, como podemos leer en Luciano de Samósata, escritor sirio en lengua griega perteneciente a la llamada segunda sofística.

Raimon Panikkar decía que la música es un arco entre el μῦθος (mythos) y el λóγος (logos). En la Temporada de Música 2025 queremos crear un arco entre el macrocosmos, que es el mundo de las ideas (mythos), y el microcosmos (logos), plasmado en una realidad no interpretable como es la partitura y que, al ser vivenciada por los intérpretes, los oyentes podemos conocer y experimentar el hecho musical de manera holística.

El público juega un papel muy importante en la Temporada de Música que se desarrolla en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede madrileña de la Fundación BBVA, que se ha convertido en una sala de referencia. El espacio que ocupa podríamos calificarlo como un ágora, término que deriva del griego ἀγορά​ ‘asamblea’ (de ἀγείρω, ageirein, que significa ‘reunirse’) y está documentada desde el siglo VIII a. C. Se traduce comúnmente como ‘asamblea’ o ‘lugar de reunión’. El ágora era un componente crucial de todas las aldeas y ciudades griegas del Mediterráneo.

El ideal de simbiosis en un concierto es establecer un verdadera communio entre los intérpretes y los oyentes, creando una experiencia de unicidad con el todo y con todos a través de la música: una única inteligencia sentiente, como diría Xavier Zubiri. Es donde se crean esos momentos kairológicos (kαιρός, kairós, es un concepto de la filosofía griega que representa un lapso indeterminado en que algo importante sucede), y la música nos ayuda a ello invitándonos a una profunda reflexión sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea.

Los tres pilares fundamentales en los que se sustenta la Temporada de Música son los siguientes:

I. Una amplia representación de miembros de la Red Leonardo en la categoría de Música y Ópera

El programa de Becas Leonardo es un éxito sin precedentes en la sociedad de nuestro país, y la relevancia de haber sido beneficiado con una de ellas es un hecho trascendental en nuestras vidas. Podríamos compararlo con una metanoia (del griego μετάνοια), que en el ámbito de la teología y de la retórica se vincula con un cambio de dirección o de sentido.

En las Temporadas anteriores han tenido una destacada presencia, y en la actual ocho de los conciertos programados nos presentan un amplio repertorio desde el Barroco a la música contemporánea y el jazz.

De esta manera, el escenario del Palacio del Marqués de Salamanca es la palestra para presentar al público sus proyectos, donde se les ofrece un programa en el que son destacados protagonistas.

II. Apuesta por el talento joven y emergente

En la presente Temporada de Música queremos seguir apostando por el segmento de artistas entre los 20 y 30 años de edad, que es justo el rango de edad anterior a la de la Red Leonardo si seguimos la teoría de las generaciones de Ortega y Gasset. Todos ellos ya con carreras muy relevantes y con importantes premios en concursos internacionales.

III. La música contemporánea es una de las piedras filosofales de la Fundación BBVA

Como dice George Steiner: “Yo iría a escuchar estremeciéndome allá donde se cree una obra nueva. La música actual es inmensa para mí”. En todas las programaciones musicales de la Fundación BBVA hay un gran compromiso con la música de nuestro tiempo, así como con la del siglo XX. Cabe destacar la importante nómina de compositores galardonados con los Premios Fronteras del Conocimiento, que es impresionante y apabullante, y que siempre están presentes en la Temporada de Música, ya sea con conciertos monográficos o colectivos.

La música que se escribe hoy nos ayuda mucho más a entender el mundo en el que vivimos e incluso vaticinar hacia dónde podemos ir.

Quiero animaros a que transitéis por esta Temporada porque, como dice Platón en el Timeo cuando menciona la misión reguladora y purificadora de la Música en la sociedad, “las Musas nos la han dado como una aliada de nuestra alma que se esfuerza por volver al orden y a la unidad de sus movimientos periódicos cuando se han desajustado en nosotros”.

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