Recibió una Beca Leonardo en Tecnologías de la Información y la Comunicación en 2018
Premio Nacional de Investigación para Verónica Bolón
La informática Verónica Bolón ha recibido el Premio Nacional de Investigación 2024 en la modalidad María Andresa Casamayor. El jurado ha valorado su trabajo sobre inteligencia artificial y sostenibilidad “con una clara aplicación social” tanto en el diagnóstico de enfermedades como para ayudar a detectar vertidos en los océanos.
31 octubre, 2024
“La consecución de este premio es un sueño hecho realidad, un reconocimiento a mi trayectoria profesional”, ha afirmado Bolón al conocer la noticia del galardón. La premiada es investigadora del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CITIC) y profesora titular de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información en la Universidade da Coruña, y ha valorado también el trabajo de sus colaboradores: “No puedo dejar de agradecer a todos los investigadores e investigadoras con los que trabajo o tuve el placer de colaborar, porque la ciencia desde luego no es algo que se haga de forma individual”.
En 2018, la investigadora recibió una Beca Leonardo en Tecnologías de la Información y la Comunicación para mejorar las características de los wearables, dispositivos inteligentes como gafas, relojes, pulseras o incluso anillos que se llevan puestos. Para lograr que sean cada vez más pequeños y capaces de procesar cada vez más datos, es necesario optimizar al máximo la información que deben manejar, eliminando variables innecesarias, y emplear los menores recursos posibles en las computaciones que realizan. En su proyecto Leonardo, Bolón desarrolló un software dirigido a fabricantes de wearables que cumplía ambos objetivos.
Actualmente, enfoca su investigación en los métodos de aprendizaje automático, un campo de la inteligencia artificial. En sus trabajos, de clara aplicación social en ámbitos desde la salud hasta el medio ambiente y la educación, ha propuesto herramientas de apoyo para el diagnóstico de enfermedades como la retinopatía en bebés prematuros y el síndrome del ojo seco, para la detección de vertidos de petróleo en el océano y la corrección automática de exámenes. Además, en 2022 fue nombrada Académica Correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.