Becaria Leonardo 2023 en el área de Ciencias Sociales

Marie Lallier estudia cómo el entrenamiento rítmico en edades tempranas puede facilitar el aprendizaje de la lectura

FUNDACIÓN BBVA

La investigación de Marie Lallier (Blois, Francia, 1982) parte del rol que juega la música en el aprendizaje a edades tempranas, centrándose en ver qué variables pueden ayudar a los niños a aprender a leer, y concretamente, cómo el entrenamiento musical basado en el ritmo influye en el desarrollo de la lectura. 

26 septiembre, 2024

Perfil

Marie Lallier

“La lectura se prepara desde bebé porque se basa en el desarrollo del lenguaje y del ritmo, y por eso hacemos una intervención temprana en el último curso de Infantil y en primero de Primaria, donde realmente ya aprenden a leer”, cuenta esta Ikerbasque Research Associate y jefa del Grupo de Investigación sobre Neurociencia de la Educación y Trastornos del Desarrollo en el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL, en San Sebastián).

La investigadora destaca que si esta iniciativa se demuestra que funciona podrá tener muchas implementaciones en el ámbito de la enseñanza y de los trastornos del lenguaje, donde no sólo beneficiará a todos los menores en el desarrollo de sus competencias, sino que especialmente a aquellos con problemas con la lectura. “Trabajar el ritmo es algo muy importante para el desarrollo del lenguaje. Cada idioma tiene su ritmo, y sabemos que los niños desde bebés lo que procesan es el ritmo del lenguaje. Este ritmo les ayuda a orientar su atención en el lenguaje y a aprender un idioma. Entonces trabajar la música en niños pequeños puede fomentar esta adquisición del lenguaje, y también ayudar a la hora de aprender a leer, porque leer es vincular algo escrito a sonidos del lenguaje”, argumenta.

Para ello, contarán con la ayuda de un aula de 50 niños del CEIP Nuestra Señora del Fuencisla (sur de Madrid), del último curso de Infantil (5 años), y que dividirán en dos grupos: uno el que realice este entrenamiento musical específico, mientras que el otro llevará a cabo el currículo escolar previsto para Música a esta edad. 

“Queremos estudiar cómo una intervención musical en el aula puede afectar a la manera en la que nuestro cerebro se sincroniza a un ritmo. Pensamos que trabajando el procesamiento del ritmo musical vamos a poder aumentar la sincronización cerebral en algunas zonas y esto se va a transferir en cómo procesamos el ritmo del lenguaje, muy importante para la adquisición del lenguaje, pero también de la lectura”, sostiene.

Detalla que el elemento central de la intervención está basado en el ritmo, en cómo el niño puede sincronizarse con un ritmo y, por ejemplo, entre otras actividades basadas en melodías y en canciones harán tocar un instrumento a un ritmo determinado; o promoverán que los niños se sincronicen entre ellos en un ritmo determinado; aparte por ejemplo de trabajar la coordinación auditiva, motora y rítmica, en cómo el niño puede andar con un ritmo, o bien tocar el ritmo de una canción.

Concretamente, dice que en este estudio hay 4 fases. Una primera se iniciará entre octubre, noviembre, y diciembre de este 2023, donde se realizará una evaluación pre-intervención, en la que analizar el nivel prelector del último curso de Educación Infantil (5 años), para ver si tras la intervención éste mejora. Posteriormente, entre enero y abril de 2024, un grupo de niños trabajará la intervención basada en el ritmo diseñada por el equipo de Lallier; mientras que el segundo grupo de niños seguirá el currículo musical normal, que no está tan centrado en el ritmo.  

En la tercera fase de evaluación, se repetirán las tareas para ver cómo los niños han mejorado en estas habilidades y ver si hay diferencias entre ambos grupos. La última fase tendrá lugar al año siguiente, después de Navidad, y ya con los menores de primero de Primaria, y aquí verificará si los beneficios potenciales se mantienen en el tiempo, y si los niños que hicieron esta intervención musical basada en el ritmo aprenden a leer de verdad.

En último lugar, esta investigadora remarca que en la literatura científica sí hay evidencia que sugiere que este entrenamiento musical basado en el ritmo puede funcionar, pero sostiene Lallier que lo novedoso de su proyecto es que nunca se había definido qué parámetro musical es el que hay que entrenar, como en este caso se hará con el ritmo. “Después, vamos a ver también cómo el entrenamiento no sólo puede impactar en el proceso de lectura de niños, sino en cómo su cerebro responde al ritmo. Si encontramos la manera en la que el cerebro se sincroniza a un ritmo, esto significa que la música permite cambiar el cerebro; ver cómo podemos aprovechar la plasticidad cerebral de un niño pequeño para que este cerebro sea más óptimo a la hora de adquirir la lectura, que determinará la vida del niño”, concluye.