Lluís Capdevila al piano

Entrevista con Lluís Capdevila, Beca Leonardo en Música y Ópera en 2022

“Cuando estudiaba en Nueva York esta música de Mompou me hacía sentir como en casa”

FUNDACIÓN BBVA

MOMPOU Revisited es el álbum en el que Lluís Capdevila convierte los nueve temas que conforman las Impresiones íntimas de Federico Mompou en estándares de jazz, gracias a una Beca Leonardo. En apenas dos meses desde su lanzamiento en Spotify, las piezas que lo integran han superado ampliamente las 360.000 reproducciones.

26 septiembre, 2024

Perfil

Lluís Capdevila

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Escuche ‘MOMPOU Revisited: Intimate Impressions’ en Spotify

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En MOMPOU Revisited, su séptimo disco, el compositor y pianista nacido en la localidad tarraconense de Falset vuelve a colaborar con el bajista griego Petros Klampanis y el batería italiano Luca Santaniello. El volumen llega al público 110 años después de que Mompou publicara sus Impresiones íntimas y la recreación de Capdevila ha tenido un amplio reconocimiento internacional, con reseñas en Deutschlandfunk, la emisora pública nacional de Alemania; la revista The New York City Jazz Record o el podcast estadounidense Adult Music.

Capdevila es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona y máster en Derecho de la Propiedad Intelectual por la Universidad de Estocolmo. Posteriormente, y con el respaldo de una Beca Fulbright, se mudó a Nueva York para cursar el Máster en interpretación y composición de Jazz y Música Moderna de la Aaron Copland School of Music, al que seguiría el doctorado en Artes Musicales en la Universidad de Stony Brook. Desde entonces ha publicado seis álbumes: Diáspora (2016), Daybreak Explorations (2018), Cinematic Radio (2019), Ètim (2020), Social (2021) y Lament (2023), a los que ahora se suma MOMPOU Revisited: Intimate Impressions (2024).

P.- ¿Cómo pasaste de estudiar Derecho y especializarse en propiedad intelectual a dedicarte a la música?

R.- Empecé a estudiar música con 6 años y enseguida me interesé por el piano, que es la pasión más fuerte que he tenido nunca. En los 90, al terminar el colegio y plantearme el siguiente paso, no había un itinerario muy claro para estudiar jazz. Así que por influencia familiar y otras circunstancias elegí una carrera más genérica, como Derecho, y una vez dentro pensé: ya que he estudiado Derecho, me intereso por el derecho de autor. Una vez concluido el máster en Estocolmo, trabajé durante 6 meses en una oficina de propiedad intelectual en Barcelona y decidí poner punto y final a ese camino, que había transitado durante 7 años, y volcarme por completo en la música… Y hasta el día de hoy.

P.- ¿Cómo surgió la idea de este proyecto Leonardo?

R.- Cuando estudiaba el Máster de Interpretación y Composición de Jazz en Nueva York vivía en Queens y a diario, en mi trayecto andando a la escuela, escuchaba Impresiones íntimas. Era una música me hacía sentir como en casa, a pesar de estar a miles de kilómetros. También escuchaba a Pau Casals (de hecho, leí su libro de conversaciones en inglés sacado de la biblioteca de la universidad) y a Victoria de los Ángeles en su álbum Traditional Catalan Songs a dueto con el pianista Geoffrey Parsons. Sin embargo, con Mompou noté que el vínculo trascendía nuestro origen común y que conectaba con lo más esencial: su concepto musical, en el sentido de que la música se crea desde la experiencia sonora de estar sentado al piano —componer tocando el piano— e intentando reflejar experiencias vividas.

Más tarde supe que Impresiones íntimas fue la primera publicación de Mompou, un conjunto de temas que escribió entre los 16 y los 18 años. Me interesó aún más porque pensé que ese era Mompou en estado puro, empleando su oído intuitivo para componer como adolescente, la etapa de la vida en la que percibimos con más intensidad las emociones.

P.- ¿Qué ocurre cuando se traslada una obra de este tipo a piano trio? ¿Qué aportan la batería y el contrabajo?

R.- Al tratarse de una obra que originalmente era para piano solo, ahora, con la adición de contrabajo y batería se ha ganado en contenido rítmico, es decir se escucha un groove diferenciado para cada una de las nueve piezas. El groove es el caminar rítmico de cada tema. No es lo mismo una obra para piano solo, que se suele interpretar con rubatos [aceleración o desaceleración del tempo de una pieza a discreción del solista o del director de orquesta con una finalidad expresiva] y de una manera bastante tranquila, a introducir un ritmo constante en cada uno de los temas. La obra resultante adquiere un sonido actual y moderno a la vez que resalta su contenido original e incorpora improvisaciones de piano en todos los temas y, en algunos, también de contrabajo y batería.

Por otra parte, el álbum permite apreciar el proceso creativo: la décima pista, titulada ‘Adéu’  es el primer movimiento de ‘Planys’ (la primera pista del álbum de Mompou) interpretada por mí según la partitura original; se llama ‘Adeu’ precisamente por ser el título provisional que Mompou puso a esa pieza, que después cambió por ‘Planys I’. De esta forma, si se escucha esta pista (‘Adeu’) y luego se pasa a la primera (‘I’), se escucha la obra original y, a continuación, nuestra recreación en piano trío de jazz.

P.- Este ha sido un proyecto largamente madurado…

R.- Es cierto. Llevaba quince años oyendo regularmente Impresiones íntimas, de manera que, al tener la música en el subconsciente, mi oído me llevaba a tocarlas de la manera que me gustaría escucharlas. Además, esas melodías de Mompou funcionan como estándares de jazz. En jazz los estándares son temas que se popularizan y a partir de los cuales los músicos improvisan para desarrollar nuevas composiciones. La mayoría de los estándares proceden de Broadway o de películas, pero también hay algunos creados por músicos que lograron situarlos como referencia: por ejemplo, ‘Una noche en Tunisia’, de Dizzy Gillespie, o ‘Take the A Train’ o ‘Caravan’, de Duke Ellington. Los estándares responden a esa idea, tan propia del género, de tocar algo conocido y a partir de eso desarrollar una improvisación propia, que no deja de ser componer en tiempo real. En la obra de Mompou, si espigas las repeticiones para llegar a la esencia, lo que te quedan son canciones. Por este motivo, era un material estupendo para tratarlo como si fueran estándares, improvisando a partir de ellas.

Desde el principio, la idea fue que la música resultante preservara las melodías minimalistas de Mompou y su concepto en cada composición, pero sumando ritmos de la música moderna del siglo XX, improvisaciones, introducciones, interludios y finales originales Primero hice anotaciones en solitario, luego empecé a grabar en mi estudio digital todos los instrumentos y en la etapa final dedicamos un día al ensayo y tres a la grabación. La música fue cogiendo forma y los tres músicos conectamos con esas composiciones, consiguiendo el mejor álbum a trío que he grabado hasta el momento.

P.- ¿Qué papel desempeña el paisaje en tu conexión con Mompou?

R.- Nací y me crié en la comarca del Priorat. A 25 kilómetros de Falset, mi localidad natal, se encuentra Ginestar, el pueblo del abuelo paterno de Mompou. Allí fue ocasionalmente de adolescente y estuvo en el balneario de Cardó. De hecho, dos de las composiciones que integran Impresiones íntimas están inspiradas en o dedicadas a amistades de balneario: Celia Suñol, en el caso de ‘Pájaro triste’, y Antonia Vilaseca en el de ‘La barca’. El vídeo que hemos lanzado sobre ‘Pájaro triste’ mezcla secuencias de la grabación en estudio con imágenes del hoy abandonado balneario, un lugar extraordinariamente evocador que casa perfectamente con la melodía del tema.