Escribir bajo el ala de una Beca Leonardo
Nombres como Sara Mesa, Sergio del Molino o David Uclés, destacados en el panorama literario contemporáneo nacional, tienen algo en común: pertenecen a la Red Leonardo de creadores e investigadores. Desde que en 2014 se otorgan las Becas Leonardo, se han publicado más de 25 libros de beneficiarios del área de Creación Literaria y Artes Escénicas, aunque el total asciende a más de 35 si se tienen en cuenta las publicaciones de los becarios de Ciencias Sociales y Comunicación, Humanidades, Artes Plásticas y Música.
23 abril, 2025
Editoriales como Anagrama, Alfaguara, Seix Barral, Random House o Tusquets son algunas de las casas que distribuyen las obras de estos escritores. La mayoría de los escritores beneficiarios destacan la libertad creativa de la que dotaron a lo largo del proceso de esta ayuda. “La cuestión de la libertad es muy importante. El que sea una beca para poder escribir sin ningún tipo de condicionante es básico para que realmente se pueda considerar una ayuda a la creación”, considera la escritora y columnista Najat El Hachmi, que publicó El lunes nos querrán (Destino), novela que ganó en 2021 el Premio Nadal. El Hachmi no ha sido la única en recibir un galardón por una obra impulsada por una Beca Leonardo. El también periodista Patricio Pron ganó en 2019 el Premio Alfaguara por la novela Mañana tendremos otros nombres.
También Noemí Sabugal, autora de Laberinto mar (Alfaguara), una crónica poliédrica sobre la identidad costera española publicada en 2024, describe cómo esta ayuda material impactó en el desarrollo de su proyecto: “La Beca Leonardo ha enviado vientos favorables a esta barca de papel que es el libro y que ha requerido muchos viajes, mucho tiempo y mucho orden para pensar los temas y qué aspectos podían ser más relevantes o ilustrativos en cada uno de ellos”.
Con ella coincide Cristina Oñoro, que recientemente publicó En el jardín de las americanas, una historia transatlántica (Taurus). La también investigadora en Literatura incide en la importancia que tuvo para ella la beca, que le permitió viajar a los archivos de universidades en Estados Unidos e Inglaterra para nutrir su libro sobre los lazos de amistad entre académicas españolas y anglosajonas: “Cuando descubrí el potencial de la historia que quería contar pensé que iba a requerir unos recursos de los que yo no disponía. La Beca Leonardo me permitió realizar un proyecto costoso, y eso ha sido un lujo total”.
David Uclés, que publicó el año pasado La península de las casas vacías (Siruela), cuenta que esta ayuda le permitió acotar en el tiempo un proceso de investigación para su novela que podría haberse alargado demasiado: “Llevaba tres lustros trabajando en el proyecto y en algún momento había que terminarlo. La beca hizo posible que no se alargara quince años más. Durante todo un año me pude dedicar a escribir sin hacer ningún otro trabajo: reescribí el grueso de la novela, de modo que lo que tenía antes y después de la beca no tiene nada que ver”.
Hay quienes, como Marta Barrio, que recibió esta ayuda en 2022 y publicó dos años más tarde la novela No volverán tus ojos a mirarme (Tusquets), son más contundentes: “La Beca Leonardo es la mejor beca de Creación Literaria en lengua hispana”. Barrio explicó que se sorprendió al recibirla, ya que el listón estaba muy alto, y le permitió “escribir con la pausa necesaria desde el principio” la historia de una adolescente que deja atrás su niñez adentrándose en la relación de sus abuelos.
Algunas de estas obras son también éxitos de ventas. Es el caso de Feliz final (Seix Barral) de Isaac Rosa, una novela sobre el amor y desamor contemporáneo publicada en 2018, de la que se llegaron a hacer hasta ocho tiradas. Su éxito fue tal que incluso le llegó la oportunidad de adaptarla a la gran pantalla, y su autor apunta que “le salieron varios novios”, es decir, varias propuestas de adaptación. Finalmente, su versión cinematográfica llegó este pasado febrero de la mano de la directora Helena Taberna con el largometraje Nosotros.
Aunque no todos los proyectos de Creación Literaria llegan a completarse como inicialmente estaban previstos, muchas veces la Beca Leonardo supone un impulso del que surgen obras imprevistas. El escritor Jesús Carrasco inició en 2016 su proyecto “Bisonte”, en el que pretendía dar continuidad a uno de los temas centrales de su trayectoria literaria: la compleja y delicada relación del ser humano con la naturaleza.
La trama iba a acompañar a un peculiar bisonte que, tras toda una vida escapando de quienes les persiguen, decide ocultarse en lo que considera ya su último refugio. Sin embargo, el bisonte eludía a Carrasco. En su lugar, el autor se vio arrastrado por su propia historia familiar y desvió la escritura de Bisonte a otro texto, del cual surgió un borrador intermedio que se convirtió en la novela Llévame a casa (Seix Barral), publicada en 2021.
Carrasco ha asegurado que “sin aquella primera novela no habría existido esta”, y que gracias a la Beca Leonardo pudo escribir durante un año y medio con total libertad y tranquilidad. El escritor elogió además el “planteamiento tan abierto” de estas ayudas, “únicas en el ámbito literario español”, y añadió que quienes la habían recibido eran “innovadores, escritores que realmente tienen cosas que decir”. “Podría mencionar muchos nombres y son todos valores emergentes de la literatura”, apostilló.