NOTICIA Silvia Herreros de Tejada publica su segunda novela gracias a una Beca Leonardo
“La otra isla”, una novela que conecta el exilio cubano, las vidas idealizadas en Internet y la figura de Gertrudis Gómez de Avellaneda
Silvia Herreros de Tejada presenta su segunda novela “La otra isla” y rescata la figura de la escritora cubano-española del siglo XIX Gertrudis Gómez de Avellaneda. El exilio cubano como lucha romántica y el contraste entre la vida antes y después de Internet son los temas principales en la trama protagonizada por tres mujeres descendientes de la escritora. Este proyecto ha sido posible gracias a una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales concedida por la Fundación BBVA en 2017 en el área de Creación Literaria y será publicada el próximo 16 junio por el sello editorial Espasa (Grupo Planeta).
7 mayo, 2020
Al presentar el proyecto, uno de los objetivos principales de la autora era escribir una novela que sacara del olvido a la novelista y poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, nacida en Cuba de padres españoles en el siglo XIX y que vivió gran parte de su vida entre Madrid y Sevilla. Precursora del feminismo en castellano y adalid del romanticismo, en su tiempo fue mucho más popular que Bécquer o Larra: llegó a ser en 1853 la primera mujer propuesta para ocupar un asiento en la Real Academia de la Lengua, aunque fue rechazada por cuestiones de género.
Otros de los objetivos concretos cuando se dispuso a escribir la novela, destaca Silvia Herreros de Tejada, eran: “establecer un paralelo entre la Cuba de las colonias y la Cuba postdictadura, recién abierta la puerta para los exiliados que pretenden reconectar con unas raíces que ya forman parte de la fantasía, más que de la realidad; elaborar una reflexión en torno a la liberación de la mujer: los avances y los menos avances; poner cara a los fantasmas que encarcelan al ser humano en Internet: la obsesión por la felicidad, la eterna juventud, los ‘followers’, el ‘like’, todas ellas claustrofobias narcisistas propias del siglo XXI, pero que conectan con el romanticismo y el realismo mágico hispanoamericano”.
Para esto, “La otra isla” cuenta la vida de Gertrudis en el siglo XIX en paralelo con la vida de tres mujeres descendientes suyas en los siglos XX y XXI que comparten una ‘enfermedad heredada’, arrastrada a lo largo de sus vidas: el romanticismo. La novela nos lleva al Madrid desencantado de los 2000, al Miami conspiranoico de los noventa y a la Cuba posrevolucionaria de los años sesenta. Y, sobre todo, lleva a conocer a tres mujeres que se han convertido en sus propias islas.
“Hacia la mitad del proyecto – explica Herreros de Tejada – la trama sufrió un cambio. Porque como todo trabajo creativo, la novela tiene mucho que ver no solo con mis intereses y obsesiones, sino también con mi vida personal”.
La novela refleja cómo afrontar la vida después de un cambio traumático, ya sea personal o colectivo, y cómo nos aferramos a nuestro ideal romántico del mundo que conocíamos, aunque éste ya no sea igual. La escritora explica que su novela “trata sobre unas personas que se resisten a que el mundo no vuelva a ser como ellos lo conocían”.
Los acontecimientos no están contados en orden cronológico. Cada capítulo lleva por título un año, un lugar y un personaje, de manera que sea el lector quien tenga que recomponer el puzle de las vidas y los recuerdos. Esta decisión está tomada para recrear los recuerdos que componen la memoria, que no siempre vienen en orden.
Gracias a la beca Leonardo, Herreros de Tejada pudo viajar para documentarse e investigar en el proceso de creación de la novela. Viajó a Cuba en dos ocasiones para conocer los lugares relevantes en la vida de Gertrudis Gómez de Avellaneda y en las vidas de los personajes posteriores a la revolución de los años 60; a Miami, donde reside la comunidad exiliada anticastrista; además de otras ciudades como Sevilla o Madrid, donde vivió la escritora del siglo XIX.
Se profundiza en el concepto de la “isla”del título, es decir, Cuba, que como isla juega un papel relevante en las tramas de las tres mujeres, pero la isla cobra también distintos aspectos simbólicos: se sienten como náufragas a lo largo de sus vidas. Además, la más joven de las tres protagonistas, como mujer del siglo XXI, estará muy presa dentro la isla que supone Internet en cuanto a las relaciones psicoafectivas y a la construcción de una personalidad online que no corresponde con la real. Ella también investigará a Gertrudis Gómez de Avellaneda por Internet y descubrirá que hay muchísimas lagunas que tratará de resolver. Finalmente, se reencontrará con las mujeres de su familia: su madre y su tía bisabuela y, de esta manera, se conocerá a sí misma.
Algunas de las ideas en torno a las que gira la novela surgían de las citas de tres escritores, explica Silvia Herreros de Tejada: “Nacer es naufragar en una isla” (J. M. Barrie) – la idea del exilio y del naufragio; “De las situaciones reales uno puede en realidad escaparse; de aquellas imaginadas, sin embargo, no hay salida” (Stanislaw Lem) – los mundos paralelos, la fantasía del ‘paraíso perdido’ que sostienen muchos cubanos exiliados, así como el enorme contraste entre la vida preInternet y postInternet; “En una mujer, nada es considerado más excéntrico que el talento” (Gertrudis Gómez de Avellaneda) – Las mujeres como protagonistas y el feminismo a lo largo de los siglos. Y la esencia principal de la novela –Cuba y el exilio– surgía de la vida personal de la autora, ya que su familia materna es cubana, exiliada en 1960 a Miami y posteriormente a España.
En palabras de la propia escritora: “La beca ha sido completamente esencial para el desarrollo de mi novela. Uno, porque me ha dado el tiempo necesario; y dos, porque sin los viajes y la documentación realizada, no podría haberla escrito. Hay cosas muy importantes para la escritura de ficción que no se pueden leer en los libros ni consultar en Internet: los colores, olores y sabores, las historias de vida, los paisajes y atmósferas que consiguen que una novela sea ‘de verdad’”.