“En el ámbito de la literatura no hay ninguna beca parecida a la Leonardo”

Jesús Carrasco publica ‘Llévame a casa’, una novela que nace del proceso creativo de una Beca Leonardo

Carlos Gil

En 2016 Jesús Carrasco recibió una Beca Leonardo para escribir ‘Bisonte’, una historia épica sobre la compleja relación entre el ser humano y la naturaleza. Aquel proceso creativo fue el origen de la novela que lanza este mismo mes de febrero: ‘Llévame a casa’, donde reflexiona sobre la responsabilidad hacia los mayores.

8 febrero, 2021

“Podría haber estado junto a su padre la noche en que murió pero, en cierto modo, Juan Álvarez prefirió no hacerlo. No es que eligiera estar lejos de él en ese momento crucial. Simplemente siguió con lo que tenía entre manos sin considerar urgentes los sucesivos avisos que su hermana Isabel le había ido enviando durante las semanas previas hasta que, llegado un momento, dejó de informarle”. Así arranca ‘Llévame a casa’, el nuevo libro de Jesús Carrasco, que ya está en librerías de la mano de Seix Barral.

La novela narra, explica el autor, “la historia de un joven que se ve obligado a regresar a su pueblo desde Edimburgo -donde había encontrado su refugio e incluso su lugar en el mundo- con motivo de la muerte de su padre. A partir de ahí se desarrolla una historia doméstica, familiar, íntima, que reflexiona sobre la idea de responsabilidad, en este caso sobre la responsabilidad hacia los mayores. Estamos acostumbrados a asumir con naturalidad la responsabilidad de tener hijos pero la que debemos a nuestros padres no es un concepto tan asentado”.

Se trata de la tercera novela de Carrasco. La primera, ‘Intemperie’, se tradujo a 26 idiomas y fue llevada al cine por el director Benito Zambrano, con Luis Tosar como protagonista y la recompensa de dos premios Goya, entre ellos el de “Mejor guion adaptado”. La segunda, ‘La tierra que pisamos’ cuenta con ediciones en 14 lenguas y recibió el European Union Prize for Literature de 2016.

¿Qué tiene de singular esta nueva obra? La trama propicia, señala el autor, “una discusión con aspectos éticos, logísticos y de otra índole que trazan el fondo sobre el que se asienta la ficción y habla de cómo asumimos las cosas que la vida nos pone por delante y con las que a veces no contábamos. Sin ser una obra de tesis, tiene como centro argumental claro esa noción de responsabilidad, que aporta un tuétano ético que en mis libros anteriores no aparecía de modo tan claro”.

Sin habérselo propuesto, ‘Llévame a casa’ se acerca un tema que “ahora mismo está en primer plano del debate público: los mayores. La pandemia ha hecho que, de repente, una población que estaba ‘desaparecida’ haya pasado a primer plano a través de su vulnerabilidad -primero, por el drama de las residencias; ahora porque están siendo los primeros en recibir la vacuna… Los mayores han emergido y con ellos emergen preguntas, como la de cómo estamos resolviendo socialmente la jubilación y los cuidados, cómo afronta cada familia esa responsabilidad, o incluso cómo la elude… Formular preguntas -más que dar respuestas- es, junto con el gusto por el oficio de escribir, uno de los nervios de mi pulso literario”.

Es, además, “mi novela con más tintes biográficos. Por ejemplo, en los escenarios: se desarrolla en Edimburgo, donde he vivido cuatro años en dos etapas, y en un pueblo ficticio que corresponde a la comarca toledana donde me crié. Y la propia trama tiene que ver con que estoy en una edad en la que mis padres envejecen y necesitan ayuda”.

Una historia que nace de una Beca Leonardo

El origen de ‘Llévame a casa’ está en la Beca Leonardo que Jesús Carrasco recibió en 2016 para escribir ‘Bisonte’, un proyecto que “formulé como una historia épica ambientada en el siglo XIX en el que unos cazadores partían de Edimburgo tras ese animal mítico. El resultado no fue publicado, pero a raíz de su escritura surgió un texto intermedio y un personaje que me han servido para comenzar y terminar la obra que finalmente he publicado ahora, también ambientada parcialmente en Edimburgo”.

Junto a este vínculo literario, entre ‘Bisonte’ y ‘Llévame a casa’ existe lo que Carrasco denomina “vínculo práctico: gracias a la beca he podido escribir durante un año y medio con total libertad y tranquilidad en la ciudad de mi elección; sin aquella novela no habría existido esta”. El escritor subraya que, en España, “en el ámbito de la literatura no hay ninguna beca parecida a las Leonardo, que se distinguen por su cuantía y por su planteamiento tan abierto. Recuerdan a las Becas Guggenheim, en el sentido de que están muy bien dotadas y que apoyan más una carrera que un libro. Son penetrantes: intentan detectar un talento y proyectarlo. Y esto es clave, porque vivir del arte o de la literatura en España es particularmente complicado; se pierde mucho potencial por falta de medios, de gente que tiene que trabajar, para vivir, en otras cosas y no puede dedicarle el tiempo necesario a escribir”.

“Quienes han recibido una Leonardo son innovadores, escritores que realmente tienen cosas que decir. Podría mencionar muchos nombres y son todos valores emergentes de la literatura. Me parece acertado que estén dirigidas no a principiantes ni tampoco a consagrados, sino a quien ya ha demostrado capacidad, ya ha abierto la puerta, y ahora le viene muy bien un poco de tranquilidad, unas condiciones para poder desarrollarse sin estar pensando en que tiene que fichar en la oficina o en que no llega a fin de mes”, concluye.