Una investigación musicológica realizada gracias a una Beca Leonardo
Fahmi Alqhai rescata música del Renacimiento español en ‘Colombina. Músicas para el Duque de Medina Sidonia’
El violagambista Fahmi Alqhai, director del conjunto Accademia del Piacere, obtuvo una Beca Leonardo 2020 en Música y Ópera para trabajar sobre el Cancionero de la Colombina, una joya musical que reúne casi un centenar de piezas del Renacimiento español, la mayor parte de las cuales permanecen en el silencio y el olvido. Los resultados de este proyecto de recuperación histórica se presentarán el próximo 8 de diciembre en el concierto ‘Colombina. Músicas para el Duque de Medina Sidonia’, en el Espacio Turina de Sevilla. El concierto se grabará para lanzar posteriormente un CD.
30 noviembre, 2021
Este centro musical -situado en la sede del antiguo Teatro Álvarez Quintero- será testigo del estreno absoluto de ‘Colombina. Músicas para el Duque de Medina Sidonia’ de Fahmi Alqhai. El artista ofrecerá en primicia al público la recuperación histórica de uno de los grandes monumentos musicales del Renacimiento español, el Cancionero de la Colombina, que se ha conservado durante cinco siglos en la Biblioteca del mismo nombre de la catedral sevillana, y que ahora vuelve a la luz gracias a este proyecto, que encabeza Fahmi Alqhai, y que es fruto de una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales en Música y Ópera.
Como explica el propio Alqhai, el proceso de investigación ha consistido en “un estudio profundo del manuscrito, que contiene casi cien piezas, para seleccionar algunas de las más representativas (por originalidad, belleza musical, valor de recuperación y calidad literaria), realizar una transcripción de la notación mensural a la moderna y abordar un estudio histórico y musicológico del contexto social, artístico, literario y musical del manuscrito. De esta manera se pueden tomar decisiones fundadas sobre asuntos decisivos como la instrumentación, el uso de los textos y la glosa de la música, entre otros que afectan a lo que hoy llamaríamos arreglos del material musical”.
El resultado es un programa de concierto que Alqhai presentará con la Accademia del Piacere y que se articula en torno a “diecisiete piezas de carácter muy variado, pues en ellos aparecen los temas principales del tardomedievo y del Renacimiento: canciones de amor, otras dedicadas a la Virgen, piezas de estilo jocoso… Las investigaciones más recientes muestran que con toda probabilidad el Cancionero de la Colombina fue compilado por el ducado de Medina Sidonia y es lógico que sea una colección muy abierta, para que los músicos de la corte pudieran atender las distintas necesidades que surgían”, señala este violagambista reconocido internacionalmente.
Desde la biblioteca que creó el hijo de Cristóbal Colón
En el extremo occidental del Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla se encuentra la Biblioteca Colombina. Fue creada por Hernando Colón (1488), hijo natural de Cristóbal Colón y de Beatriz Enríquez de Arana, que acompañó a su padre en el cuarto viaje a América. Se convirtió en un célebre cosmógrafo y en erudito con una extraordinaria afición por los libros, de modo que con el legado de su padre viajó por toda Europa para adquirir las obras más reputadas, llegando a atesorar 15.000 volúmenes en su biblioteca personal.
Uno de estos volúmenes es el Cancionero de la Colombina. Adquirido en 1534, es el principal compendio de la singular escuela andaluza del siglo XV, y alterna una mayoría de piezas anónimas con otras cuya autoría ha sido identificada como de Juan de Triana, Juan Cornago y otros compositores del momento. Exquisitamente caligrafiado, la importancia del manuscrito es enorme como fuente indiscutible de la singular escuela polifónica sevillana del siglo XV, ligada a su inmensa catedral, justo entonces en construcción. La mayor parte de sus piezas están escritas a tres voces -otras muchas, a cuatro- y se caracterizan por un distinguible estilo andaluz. Aunque claramente influido por la escuela polifónica francoflamenca -entonces dominadora del panorama culto europeo- posee características singulares, como formas musicales propias -por ejemplo villancicos en su forma original profana, forma típica de la música profana española y distinta de su acepción actual- y un carácter apasionado, explícitamente reconocido por el resto de los autores europeos del momento. Añade valor cultural al manuscrito el crucial momento histórico que vivía Sevilla, pues fue compilado justamente en los años del descubrimiento de América, y su estilo musical se irradiaría desde la ciudad -sede en adelante del monopolio del comercio americano- a todas las colonias americanas.
Un cuadro interpretativo excepcional para un proyecto que se convertirá en disco
Fahmi Alqhai y Accademia del Piacere han dotado a la recuperación de este compendio musical único de una plantilla instrumental que consta de tres vihuelas de arco, vihuela de mano, arpa, clave, percusión, chirimía, sacabuche y bajón. Participan, además, la soprano Alena Dantcheva, el contratenor Gabriel Díaz, el tenor Ariel Hernández, el barítono Jesús G. Aréjula y el bajo Javier J. Cuevas. El concierto se grabará, pues el proyecto beneficiario de la Beca Leonardo contempla el lanzamiento de un CD que facilite la permanencia y difusión de esta música.
“Tenía muchas ganas de hacer una versión seria del Cancionero de la Colombina”, enfatiza Alqhai, “porque hay pocas grabaciones y algunas distan de la calidad que merece el volumen, cosa que no ocurre con otros repertorios, que han sido mejor tratados. Además, este cancionero está muy relacionado con Sevilla: lo sentía un poco nuestro y es una música que permite dar mucho al intérprete”.
El director de Accademia del Piacere califica la Beca Leonardo de “la gasolina que nos ha hecho ponernos a caminar: este es un proyecto grande que no se puede asumir con los solos recursos del grupo. Además, en términos de festivales es una música un poco ‘underground’, es decir, que no es sencillo que se programe porque compite con autores muy asentados como Vivaldi, Händel o Monteverdi. La Beca Leonardo ha permitido, simple y llanamente, que se haga realidad la posibilidad de volver a escuchar este cancionero y grabarlo”.