NOTICIA Ya está disponible el CD con las ocho nuevas obras compuestas por Hermes Luaces

‘Danzas del laberinto’, una metáfora del misterio de la existencia a través de la percusión y el baile

“La idea del laberinto como metáfora de la búsqueda y la de usar la música y la danza para adquirir un conocimiento que va más allá de lo cotidiano, que nos acerca a lo misterioso, me fascinó desde el principio”. Así explica Hermes Luaces cómo acometió, gracias a una Beca Leonardo en Música y Ópera 2018, un proyecto compositivo que ha adquirido forma en el CD ‘Danzas del laberinto’.

17 diciembre, 2019

Perfil

Hermes Luaces

Danzas del laberinto reúne ocho piezas que surgen de la colaboración con Eloy Lurueña, percusionista de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. En el disco participan también Rafael Gálvez (percusión), Daniel Oyarzábal (órgano) y Julián Elvira, que toca la flauta Prónomo, un instrumento desarrollado por él y que supone el último paso en la evolución de la flauta travesera.

El hilo conductor es el laberinto “como metáfora del misterio de la existencia humana. Sea lo que sea que encierra el laberinto -el terrible Minotauro o el anhelado nirvana- lo que a mí me interesa realmente es la manera en que uno decide recorrerlo y el viaje que te anima a emprender”, detalla el compositor. “En mi opinión, no hay mejor forma de afrontar ese viaje que bailando. Danzar es la perfecta unión entre la introspección y la exploración, puesto que implica una conciencia constante de nuestro propio cuerpo y, al tiempo, una interacción continua con el mundo que nos rodea. Como arte efímero por excelencia nos invita a no aferrarnos a las cosas, a vivir el presente: el bailarín intuye que el centro del laberinto es solo una ilusión, que en realidad no hay nada que buscar, que todo está aquí y ahora”.

Por eso, el proyecto desarrollado con la Beca Leonardo incluye no solo el disco, sino diversas presentaciones públicas realizadas entre junio y diciembre de este año coreografiadas por los bailarines Estrella Martín y Gonzalo Peguero, que coprotagonizan asimismo el vídeo resumen con que se completa esta iniciativa y que está disponible en el canal de YouTube de la Fundación BBVA.

“Todas las piezas del disco son muy distintas entre sí: uno no se espera lo que va a venir. Cada pista es una pequeña sorpresa, como lo que uno se puede encontrar dentro de un laberinto. Incluso dentro de una misma pieza siempre hay momentos en los que uno llega a un sitio que no se esperaba, que rompe la lógica habitual y lineal al escuchar música”, explica Luaces.

La marimba y el vibráfono articulan un conjunto donde también hay espacio para la electrónica, el órgano de tubos, la flauta Prónomo o los cencerros y los crótalos. La riqueza de las composiciones se aprecia en las referencias que emergen en cada una de ellas, que incluyen desde el breakdance y los ritmos afroamericanos hasta la Ilíada, la improvisación del jazz, el funk, un tipo de poema fúnebre antiguo denominada planto o el paisaje sonoro del campo asturiano.

“Cada una de las danzas de este disco dibuja un laberinto particular cuyos brazos se internan, a menudo, en el laberinto de otras danzas, generando, en suma, un laberinto de laberintos, que es la mejor metáfora que se me ocurre para definir la vida humana”, concluye Luaces.