BIOGRAFÍA
Gemma Busquet Rico (1979, Girona) es investigadora en el Departamento de Física Cuántica y Astrofísica de la Universitat de Barcelona. Se graduó en Física en el mismo centro, donde también se doctoró Magna Cum Laude. Durante su doctorado, pasó por diversos centros, como la University College London (Reino Unido) y el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (EEUU). Durante su etapa posdoctoral, prosiguió su investigación en el Instituto di Astrofisica e Planetologia Spaziali Italiana (Italia), la Université Grenoble Alpes-Institut de Planétologie et d’Astrophysique de Grenoble (Francia) y el Instituto de Astrofísica de Andalucía y el Institut de Ciències de l’Espai (ICE), en España. Su principal área de estudio se centra en las propiedades físicas y químicas del proceso de formación de las estrellas.
PROYECTO
“Sabemos que durante las primeras etapas de formación de las estrellas hay fenómenos muy potentes donde se eyecta materia a muy alta velocidad”, explica Gemma Busquet. “Lo que determinará la masividad de la estrella dependerá de la cantidad de material que haya conseguido acumular o haya perdido”.
Partiendo de aquí, en el proyecto que desarrollará con la Beca Leonardo la investigadora busca estudiar estos fenómenos de acumulación y eyección de material en una muestra muy amplia y representativa de la Vía Láctea. Busquet lidera el proyecto VOLS (The VLA Orion A Large Survey), en el que participan 45 investigadores internacionales, que utilizará el radiotelescopio Karl G. Jansky Very Large Array, en Nuevo México (Estados Unidos), para observar, a dos bandas de frecuencia, la parte norte de la nube molecular de Orión A, la región más cercana y representativa de nuestra galaxia.
“Es como el laboratorio para entender cómo se forman las estrellas”, apunta. Este trabajo cubrirá una gran área equivalente a cuatro veces la superficie de la Luna con una resolución y sensibilidad sin precedentes, y los datos que arroje servirán para futuras observaciones con la próxima generación de interferómetros. Con el apoyo de la beca, desarrollará herramientas para el análisis de un gran número de fuentes, con métodos basados en el machine learning, la Inteligencia Artificial y el Big Data, cruciales en la astronomía moderna.
“Además, esperamos poder utilizar estas herramientas más adelante, cuando tengamos la próxima generación de radiointerferómetros del futuro”, asegura. “Pasaremos de detectar miles de fuentes a un número mucho mayor, y para analizarlas no podremos utilizar las técnicas convencionales”.